sábado, 21 de febrero de 2015

Cuando la diversidad se hace notar

Cuando pienso en todos los procesos de reclutamiento en los que he estado involucrada me doy cuenta que han pasado ya varios años  desde que inicié mi carrera en Recursos Humanos. Y en todos estos años he aprendido que cuando un líder busca a alguien para su equipo, como primer impulso, busca a alguien que tenga un patrón similar al suyo..,,y qué difícil es a veces convencerlo de buscar a alguien que sea su opuesto, buscar a gente diferente, que piense desde una arista distinta y que sea capaz de retar lo que para él siempre fue lo normal.

Hace unas semanas atrás estuve en Connecticut visitando a unos amigos...vaya que la pasé muy bien!...la primera noche me llevaron a comer comida de Turquía, no la había probado antes, estuvo espectacular!...y junto con ellos, que también son amantes del vino como yo, ordenamos un vino diferente...diferente para lo que estamos acostumbrados...hay que poner en práctica lo que se predica, así que me arriesgué por un vino completamente distinto y que no había probado antes: KALECIK KARASI, un vino hecho con una uva propia de Turquía.

Ordenamos un Kalecik Karasi de la bodega Vinkara, del año 2011. Lo que encontré fue algo muy diferente, algo que a  lo que mi paladar no estaba acostumbrado...al inicio pensé simplemente "mmmm", lo que significa que mi cabeza se llenó de dudas....Habíamos ordenado algo que nadie sabía qué era, cómo sabía, y qué tan bien nos iría. Lo habíamos ordenado simplemente porque la señora que nos atendió, quien por cierto fue increíblemente amable, nos lo había recomendado.
Estando ahí frente a mi copa y la botella, tomé la copa, la olí y sentí un importante aroma a "berries" (estaba en USA, así que mi mente estaba en inglés)...lo primero que vino a mi mente fueron los 6 días anteriores de desayuno en New Jersey tomando parfait de frutos rojos...no fue difícil distinguir ese olor peculiar que el Kalecik Karasi de Vinkara emanaba...Me sentí más tranquila, cuando lo comenzaba a conocer y entender, descubrí que entre el Kalecik Karasi y yo habían algunos puntos en común - justo como me siento cuando conozco a alguien diferente a mi o a todo el resto de la
organización en una entrevista!

Sin duda ese primer pensamiento me dio confianza para seguir explorándolo...lo volví oler, esta vez con un poco más de detenimiento, y entonces sentí un importante aroma a hojas del bosque y trufa, no la trufa de chocolate sino aquella de la familia de los hongos...seguramente que la han probado alguna vez con pasta (y si no lo han hecho, se los recomiendo!)...y entonces pensé "this is just different but at the same time very similar to something else"...esos aromas del bosque me recordaron cuando hace varios años atrás jugaba en el bosque que había en el colegio donde mi papá enseñaba....olores de la infancia...y pensé entonces lo que significa un vino diferente: una puerta a redescubrir lo antiguo y enterrado en la memoria....esa es la razón principal por la que bebo un vino, siempre me trae recuerdos diferentes del pasado.

Cuando había terminado de olerlo, tomé un sorbo, lo pasé, y luego procedí al segundo sorbo (es en el segundo sorbo cuando uno comienza a sentir los sabores)...lo que sentí fue un recuerdo a un vino pinot noir, un vino con una acidez moderada. Es un vino sobrio, que demuestra su diferencia sin
alardear de ella...un vino suave, pero diferente...un vino que reta lo que antes podrías  haber probado, y que exige tener una mente abierta a diferentes texturas y sabores. Es ligero, pasa suave, pero en el fondo, deja en su camino cierta acidez que te acompaña  hasta el final, se deja sentir, se hace sentir en el paladar.

Vinkara es un viñedo con unos 8 a 10 años de antigüedad en el noreste de Ankara en Turquía, cuenta con unas 170 hectareas de producción aproximadamente, y tiene como prioridad la producción de uvas orígenes de Turquía como el Kalesik Karasi. De hecho el Kaleci Karasi, aunque poco conocido fuera de Turquía, es una cepa propia del distrito Kalecik en la provincia de Ankara. Tiene un clima muy diferenciado entre el día y la noche, lo cual explica la acidez particular de esta cepa...tan particular como lo es el país, pues recordemos que Turquía disfruta de ser un país del Asia y de Europa al mismo tiempo, siendo muy diferente la cultura en función a si está en el oriente o en el
occidente del país...Esto es lo increíble de los vinos: te hacen entender las culturas que hay detrás
llevándolas a la mente en función a nuestros recuerdos!

Y como estaba de viaje, esta vez no preparé yo el maridaje; sin embargo, es fácil pensar con qué maridarlo...si el Kalecik Karasi nos recuerda al hongo (trufa) entonces los champignones siempre serán una buena pareja para este vino...en este caso yo lo tomé con Kebab (carne asada normalemnte de cordero) con una salsa a base de yogurtm.

Siendo así, he aquí un vino para el cual no tienen mucho que trabajar, simplemente coloca unos champignones a la parrilla (o a la sartén), y una vez que los hayas sellado agrega sal y ajo, sin duda lo recordarás!!!

Conclusión?: la diferencia nos enriquece, nos estimular a entrar a un mundo desconocido y retar todo aquello a lo que normalmentr uno está acostumbrado...qué fácil sería si pudiera explicar esto a los líderes con una copa de vino!!!