sábado, 18 de julio de 2015

Situaciones extremas: Amarone della Valpolicella

Estas últimas dos semanas estuve en Cali, Colombia; entrenando a un grupo de líderes para la compañía en la que trabajo. Para que puedan comprender mejor el tema, en cada ejercicio que trabajamos los llevé al límite, los estiré tanto como puedes estirar una liga. Y es que muchas veces cuando llevas a situaciones extremas a las personas haces que después, ante cualquier otra situación, estén relajadas y puedan dar lo mejor de sí. Es simple, es como funciona una liga de cabello! Es lo que hacemos (o al menos deberíamos procurar hacer) con nuestros High Potential: Asignarlos a proyectos complejos porque sabemos que la mejor forma de aprender es haciendo; y es justamente de esos proyectos complejos que ellos más crecen.
Lo mismo ocurre con el Amarone della Valpolicella. Un vino Italiano tinto, seco y muy rico en sabores. Un vino que fue llevado al extremo en su proceso para que cuando fuera liberado de la botella entregue lo mejor de sí.
Amarone della Valpolicella es un vino de Verona, ese lugar donde se inspiró la obra “Romeo y Julieta” o donde fue grabada la película “Cartas para Julieta”. Verona, que se encuentra al norte este de Italia, a aproximadamente 1.5 horas en carro de Venecia, se caracteriza por tener vinos excepcionales! El nombre “Valpolicella” proviene del griego “Valle de muchos bodegas”, y es la segunda región más grande que produce Vinos de Denominación de Origen Controlada (DOC). La palabra “Amarone” significa “gran amargo”. Existen tres tipos de cepa en esta región: Corvina, Rondinella y Molinara. El vino Amarone della Valpolicella principalmente es producido con la cepa Corvina y en ocasiones combinado con Rondinella. Los vinos Amarone della Valpolicella son vinos de Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG) a partir del año 2009.
La cosecha de las uvas para producir un Amarone della Valpolicella se realiza hacia mediados a finales de octubre. Recuerden que es Italia y por lo tanto la vendimia es hacia finales del año – contrario a las vendimias en países del cono sur como Argentina y Chile, cuyas vendimias son hacia el mes de marzo / abril. Una vez cosechada las uvas, se les deja secar por alrededor de 4 meses. Esto quiere decir que recién hacia el mes de febrero / marzo las uvas son presionadas para iniciar un proceso de fermentación lento (poco más de 45 días). Y finalmente, el vino resultante de la fermentación es dejado reposar en barricas de roble Francés o Esloveno antes de ser embotellado. Dejarlas secar hace que las uvas se contraigan y pierdan peso (entre 30% y 40% dependiendo de la cepa), y por lo tanto se requiere el doble de uvas para producir un Amarone della Valpolicella de lo que se requiere para cualquier otro vino.
Considerando este proceso y la cantidad de uva empleada para producir un Amarone della Valpolicella, es lógico que este vino esté por encima del precio promedio de otros vinos.
De otro lado, es un vino que también está por encima del promedio de alcohol que otros vinos, pues debido a que las uvas se contraen de tamaño y son secadas, los azúcares de la fruta aumentan. Un Amarone della Valpolicella es un vino con un grado de alcohol aproximadamente de 15% o más. Esto también favorece a que el vino tenga una buena capacidad de guarda, pudiendo permanecer unos 10 a 15 años en promedio, y hasta unos 30 a 50 años en el caso de los vinos de calidad más excepcional y que han seguido ciertas técnicas de guarda.
Originalmente un Amarone era un vino dulce. Al ser un vino que es cosechado más tarde de la época de vendimia regular, Amarone era inicialmente un vino dulce con el que incluso se preparaba vino gasificado. A esto se conoce como Recioto della Valpolicella.  Hoy en día algunas bodegas producen un Amarone más accesible (Amarone Clasico, Superior) empleando los restos de las pieles de las uvas empleadas para los Amarone della Valpolicella.
En esta ocasión yo bebí un Amarone della Valpolicella Giuseppe Campagnola 2011. Un vino hecho con las cepas Corvina y Rondinella, las cuales son dejadas secar desde Septiembre hasta Enero. Estas uvas son recolectadas y seleccionadas a mano. Es un vino con un color rubí intenso, un olor muy característico y un sabor muy particular que resalta el dulce de las uvas al final de cada sorbo.
Este vino lo disfruté con unas tapas especiales, pues tenían que estar a la altura del mismo!...preparé unas tapas de ají dulce y unas tapas de cebolla caramelizada. Aquí les propongo las recetas, pues son muy sencillas:
Tapas de ají dulce
Cortar el ají amarillo en tiras, retirando cualquier “vena” que tenga el ají para evitar que pique. Se hecha un chorro de aceite de oliva al sartén, una vez caliente se echa el ají y se deja soasar. Enseguida se echa un poco de pimienta de colores y miel, y se mezcla. Se coloca esta preparación sobre tajadas de pan con un chorro de aceite de oliva y sal, previamente tostadas.
Tapas de cebolla caramelizada
Se corta la cebolla en tiras (julianas, pero no muy delgadas). Se hecha un chorro de aceite de oliva a la sartén y una vez caliente, se echan las cebollas, pimienta y un poco de azúcar (rubia de preferencia). Se agrega pimienta molida negra y finalmente una pizca de sal. Se coloca esta preparación encima de unas tajadas de pan tostado con aceite de oliva y jamón ahumado.
A disfrutar de un buen Amarone della Valpolicella!!!


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